Os voy a narrar mi hazaña, pero... ¿ acaso lo es ?

Pues si. Voy a contaros lo que he hecho en estos días.

He salido a por un perrito, he cogido el primero que vi por mi calle y me lo lleve a casa. Luego lo encerré en un cuarto oscuro para que al soltarlo la luz lo desoriente.

Al cabo de 24 horas de cautiverio, lo he sacado a un patio interior que tengo, para que no pudiese escapar y ha estado correteando por el patio un buen rato. Como veía que iba para largo, le he empezado a clavar unas agujas de estas de punto en el lomo...a ver si las heridas conseguían sosegarlo. El caso es que sí, se ha empezado a cansar, esta claro que esas heridas y la pérdida de sangre cansan a cualquiera, así que antes de que muriera y cuando he visto que su agonía era la justa como para no enterarse de quien estaba cerca, he cogido un hierro afilado y zassss!!! le he atravesado. Seguramente le he destrozado el hígado y los pulmones porque ha muerto ahogado en su propio vómito de sangre.

Finalmente le he cortado las orejas y el rabo y ahora lo estoy arrastrando atado a una cuerda hasta el contenedor de la esquina.

Me siento muy orgulloso de mi trabajo, me he divertido muchísimo!!!

Antes de que me llaméis de todo por favor leed lo siguiente:

Si en vez de "PERRITO", hablara de un "TORO"... pasaría de ser un hijo de puta maltratador de animales sin sentimientos, ni escrúpulos, a ser... ¿un maestro?, ¿un artista del capote? y ¿me sacarías a hombros como un héroe?

No lo dudes... el toreo es una forma de tortura y asesinato animal.